Estos talleres se realizan con el fin de que los niños, en solo una clase de tres horas, tengan una pequeña visión sobre lo que es el cine de animación y algunas de sus posibilidades. Cada niño crea un personaje y una situación en la cual hace actuar a su personaje en una escenografía simple. Los talleristas asisten con la iluminación y la cámara. Los grupos son reducidos para que todos puedan aprovechar el tiempo que les toca animar. Finalmente se ve la proyección de todos los trabajos y se copia un DVD para cada uno de ellos con fotos del proceso. De esta manera los niños no solo se llevan la vivencia sino que también pueden volver a ver los cortos propios y los de sus compañeros. La técnica experimentada de estos tres encuentros fue la de stop-motion en plastilina.
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